domingo, 8 de marzo de 2009

Valéis un Potosí!



El de hoy podría considerarse un artículo resumen de Bolivia. Os hablaremos de las tres ciudades en las que hemos estado: Potosí, Sucre y La Paz.

Potosí es la ciudad más alta del mundo, a 4.300 m.s.n.m. El oxígeno escasea, por lo que nos costaba respirar cada vez que hacíamos el más leve esfuerzo. Esta ciudad puede resumir lo que fue la colonización española en América Latina. Las calles se han trazado alrededor del Cerro Rico, una montaña en la que las galerías forman un laberinto en el interior en busca de la plata, estaño, zinc u otros minerales. En el pasado colonial, la extracción de la plata fue la actividad que hizo que Potosí se convirtiera, junto con Londres, en la ciudad más poblada del mundo a mediados del siglo XVII. Este esplendor y riqueza tiene otra lectura, pues supuso el trabajo forzoso de miles de originarios que perdían su vida dentro de la mina. A lo largo de la historia, la mina del Cerro Rico de Potosí se ha cobrado ocho millones de vidas. El gran sueño potosino se terminó cuando la plata empezó a escasear en el cerro, momento en el que se apreció más la decadencia de esta ciudad. Terminaron los lujos y la opulencia y de todo eso solo quedó el decorado arquitectónico: las casas coloniales, la Casa de la Moneda, los ingenios… Sin embargo, hoy en día la mina sigue su actividad productiva a unos niveles mucho menores extrayendo otros minerales y en busca de la añorada veta de plata. Las condiciones de trabajo siguen siendo casi como antaño: turnos de hasta 24 horas, falta de seguridad laboral, uso de dinamita de manera poco rigurosa para las perforaciones, niños de hasta 10 años trabajando… Podríamos seguir explicándoos todas estas barbaridades, pero creemos que un retrato más fiel es la película “La mina del diablo”, de Kief Davidson y Richard Ladkani, que os recomendamos profundamente.

Desde Potosí, la ciudad más alta del altiplano, fuimos a Sucre, ciudad situada en “los valles”. Bolivia se divide en tres grandes zonas: el altiplano, los llanos y la zona de transición entre ambos, los valles. El altiplano forma parte de la cordillera andina, por lo tanto hablamos de más de 3.500 metros de altitud. Los llanos se sitúan al este del país en la frontera con Brasil, por lo que se trata de una zona más tropical. Los grandes contrastes, también a nivel paisajístico, caracterizan este país. Se dice que en Bolivia se pueden encontrar todos los ecosistemas de América Latina. Lamentablemente en nuestro viaje no tenemos el tiempo para poder descubrirlos todos.

Sucre, la capital del país, es una ciudad colonial, relativamente pequeña (unos 300.000 habitantes) y “muy mona”. La mayoría de las casas del centro están perfectamente blanqueadas y las calles nos parecieron más limpias que en otros sitios. Se percibe claramente la gran oposición al gobierno de Evo Morales, que se percibía en el ambiente e incluso en los establecimientos comerciales, que exhibían pegatinas y carteles. A pesar de ser la capital del país, sólo se encuentra en ella el poder judicial, mientras que el ejecutivo y el legislativo están en La Paz. Es ya histórica la reivindicación en Sucre de capitalidad plena. Como en muchas capitales de país, y aún más con la situación económica de Sucre, en ésta ciudad se concentra un grueso importante de clase media. Igual que en todos los paises del mundo, la clase media, como la clase alta, no es adicta al cambio social y político.

En Sucre nos encontramos con Edurne, nuestra compañera de tour salado. Completamos el sector euskaldun conociendo a Larraitz y Garikoitz, que llevan ni más ni menos que 8 meses viajando por el mundo. Podéis conocer su aventura en www.jiratabira.blogspot.com.


Nuestra siguiente parada tenía que ser Cochabamba... a la que nunca llegamos. No había billetes, así que agarramos un bus a Oruro. Nos habían dicho que era tan bonito como Martorell, pero ni eso llegamos a averiguar. Sin saber ni querer, nos encontramos a las 4 de la madrugada escupidos en medio de la carretera en las afueras de la ciudad. Decidimos huir de Oruro y seguir rumbo a La Paz. Son cosas que pasan...

La Paz es una gran ciudad situada en un ancho valle, coronada por el cerro Illimani. A medida que ha ido creciendo se ha convertido en un valle de ladrillo: prácticamente mires donde mires ves casas subiendo por la ladera de la montaña. Zaplana estaría contento con el urbanista municipal! Sus calles se convierten en ríos de gente, taxis y puestos de toda clase. Puedes encontrar todo lo que te propongas en estas pequeñas tiendas de la calle, desde papel higiénico a fetos de llama disecados. Incluso te preparan un litro de zumo de frutas riquíssimas por medio euro!

En este escenario conocimos a Andrés, amigo de Varo, nuestro contacto en Venezuela. Andrés, o Mex, como queráis llamarlo, es un periodista argentino que sigue su periplo en La Paz, después de pasar 3 años en Caracas. Los sábados por la noche conduce un espacio radiofónico en Radio Patria Nueva (la radio estatal!) llamado "Mates y coca", dónde pone música del mundo y habla de ella o de lo que quiera. Nos invitó a pasarle algo de nuestra música, pero la sorpresa fue nuestra cuando nos dijo que haríamos el programa con él y Anthony, un técnico polifacético. Y así nos tenéis en antena hablando para todo el país sobre Catalunya, del andalúz, escuchando y hablando de Desembre y mucho más. Salimos de los estudios eufóricos, emocionados y todo de adjetivos en la línea. Para celebrar nuestra recién estrenada fama, nos fuimos de rumbas a un boliche. Y luego, qué pasó? (si alguien lo sabe que nos cuente).

Cerca de La Paz se encuentra el yacimiento arqueológico más importante de Bolívia: Tihuanaku. La cultura Tihuanakota existió entre el II a.C. y el XII a.C. Su extinción es un tanto misteriosa, pues la civilización desapareció en poco tiempo. Algunas teorías afirman que una sequía obligó a los tihuanakotas a emigrar, otras incluso llegan a defender que era un pueblo extraterrestre que regresó a su planeta (no sabemos si por Navidad!) o que procedían de la perdida Atlántida. Su desaparición coincide con el auge de la cultura inca, que bebió de la avanzada civilización Tihuanakota. A pesar de ser un sitio arqueológico tan importante nos sorprendió el estado de conserevación del mismo. Queda mucho por hacer. Se conoce la existencia de la pirámide Akapana, de 19 metros de altura, que aún está en proceso de excavación (y lo que le queda!). Lo mismo ocurre con el templo Puma Punku, el más grande de todo el yacimiento. Tuvimos que hacer un gran ejercicio de imaginación!

4 comentarios:

  1. gracias por seguir asomándonos a esos paraisos naturales. muchos abrazos y que sigais disfrutando a tope de esos 9 meses de verano. un beso,pichilla.

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  2. Qué contentxs se los ve en la foto!
    Salud y a seguir disfrutando! Muchos besos y abrazos.

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  3. CHICHO GEMA Y PACO
    Muchas gracias por tenernos al tanto de vuestro viaje contarnoslo para que tb podamos estar ahi. Esperamos que todo siga estando bien y que no dejeis de escribir.
    1 bst
    Pd: un 10 a las fotos

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  4. Ester :) se fer granotes de papiroflexia. yeaahh, quan tornis en fem, jjajja

    espero que et vagi tot genial per aquí, i disfruta ehhh:)

    mua ester!

    Anna Carles

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